Durante mucho tiempo, la logística comprendía solamente las actividades relacionadas con el almacenamiento y el transporte de mercancías. Sin embargo, con la evolución del mercado y sus necesidades, tal concepto se amplió y hoy abarca muchos más aspectos dentro de un negocio.

En las últimas décadas la relaciones entre empresas y clientes sufrieron grandes transformaciones, de manera cada vez más veloz. Ahora los clientes no solo buscan calidad y buenos precios, sino también experiencias gratificantes.

Para atender esta demanda, las organizaciones necesitan reducir costos, volver sus procesos más ágiles y hacer que sus puntos de contacto directo con el público sean cada vez más eficientes. Fue así que surgió la logística integral.

Como su nombre lo indica, la logística integral busca la interacción de todos los procesos de la empresa. Esto solo es posible con la organización de un sistema inteligente capaz de coordinar todas las actividades.

Una empresa especializada en servicios logísticos, como Clover Internacional, puede planificar, implementar y controlar todas las operaciones, de modo que resulten más efectivas.

Si antes la responsabilidad recaía sobre los procesos más operativos, como el control de almacenamiento y de transporte, por ejemplo; ahora los servicios de logística integral garantizan una buena administración de las áreas de compras, del proceso productivo, del traslado, distribución y hasta del propio flujo de la mercancía.

Hablar sobre logística integral es hablar de una cadena de actividades que componen un sistema fundamental  para la estrategia de negocios de una empresa. La comunicación sería el corazón de este proceso de integración. Compartir información entre cada área de la empresa es fundamental para una toma de decisiones más precisa y articulada.

Por ejemplo, el departamento de stock comparte información con el sector de compras para que éste evalúe qué recursos hacen falta. Este sector, a su vez, establece contactos con los proveedores, quienes comunican sobre la disponibilidad de lo que la empresa necesita, así como las fechas límites para la entrega, etc.

Lo importante es llegar a fundamentar una cadena integral de comunicación. Vincular todos los procesos facilita la gestión. El gerente accede a un control mayor sobre lo que realiza la empresa y, de manera general, sobre todo aquello que es importante para su trabajo. Esto facilita la toma de decisiones y la identificación de alguna intervención. 

Además, una mejor comunicación entre todas las áreas involucradas facilita la dinámica de trabajo y su seguimiento, pues permite que el gerente sepa exactamente dónde debe intervenir y a quién informar en caso de presentarse algún problema.

La empresa que posee una cadena logística precisa y eficiente, sin duda alguna, toma la delantera en la competencia empresarial. Por su agilidad, fiabilidad y eficiencia, crea una diferencia competitiva altamente valiosa en contra de aquellas empresas que continúan trabajando con los modelos logísticos tradicionales.

La logística integral es una de las maneras más eficiente de garantizar la disponibilidad de los servicios, la agilidad de las entregas y ofrecer al cliente un servicio de excelencia.