La logística es un elemento fundamental de todo proyecto adquiriendo una dimensión especial en el sector petrolero y energético. El abanico logístico para este sector incluye planificar, preparar y distribuir recursos durante todo el tiempo de ejecución de las obras.

La dinámica de la planificación comercial, en un escenario logístico, en el que una tradición que se circunscribe a los almacenes Macy’s de Nueva York en la década de los 60, pasa a ocupar un lugar fundamental en el comportamiento de la oferta y la demanda de bienes a nivel global, lleva a la necesidad de canalizar el repunte de ciertas actividades comerciales cercanas a la inminente temporada decembrina.

Antes de referirnos a la importancia estratégica del denominado: “megapuerto de Chancay”, esto es, su valor logístico en la configuración de un mundo que se viene descentralizando, en función de una realidad global multipolar y en la profundización de las actividades comerciales entre Latinoamérica y China “el gigante asiático”, es fundamental comprender que la construcción de puertos tiene como objetivo primordial, crear estructuras que favorezcan la transferencia de pasajeros y mercancías entre mar y tierra, y viceversa.

Una aproximación al entramado de operaciones que son necesarias para viabilizar que un determinado producto llegue al consumidor final, desde el lugar en el que se obtienen las materias primas, pasando por el espacio destinado a su producción; lo que sin dudas implica, todas las operaciones de transporte, almacenamiento y distribución con destino al mercado es, en esencia, la actividad logística

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