Proceso de importación de mercancías: El papel de China, India, Singapur, Corea del Sur, Malasia, Indonesia, entre otros (Ventajas competitivas)
Debe comprenderse en primera fase que, el proceso de importación de mercancías es una actividad dinamizada por entes gubernamentales, emprendedores, empresarios consolidados de amplia trayectoria y representantes de cadenas comerciales, quienes participan activamente en el mundo de la importación y exportación de productos, es decir; la compleja dinámica del proceso de comercialización a nivel planetario, cuyo objetivo fundamental es la generación de excedentes y la prosecución y maximización de beneficios empresariales, de cara a la satisfacción de una demanda en constante crecimiento.
Aunque resulta sumamente atractivo incursionar en el mundo de la comercialización de bienes, muchos emprendedores desisten de dicha actividad por considerarla muy engorrosa; aduciendo, que la cantidad de pasos y requisitos para su eficacia y optimización, resulta sumamente compleja. Caracterizando, se pudieran mencionar algunos pasos logísticos fundamentales, en el proceso de importación de mercancías:
● Contacto con un proveedor logístico confiable que cumpla con los tiempos de entrega, con la calidad exigida según el contrato y que, a su vez, informe sobre las características funcionales del producto.
● Establecimiento de alianzas con una entidad ampliamente competente que emita todo lo relacionado con permisos sanitarios y la documentación que se requiere: formularios para la expedición de registros, certificados de libre venta, ISO 9001, ISO13485, catálogos de los productos a registrar, entre otros.
● Contacto con agentes de carga confiables, (aéreo, terrestre y fluvial) tanto del país de origen como del país de destino, pudiendo ser contactado por el importador o el exportador, desde un proceso de coordinación que facilite la organización del transporte.
● Trámites ejecutados con un agente aduanal, que viabilice la verificación y revisión física para la posterior autorización del levantamiento, con el fin de proceder al retiro de la mercancía.
Es importante conocer a fondo que, el flujo de mercancías, requiere de rutas adecuadas que permitan el tránsito de toneladas de productos a nivel del globo terráqueo. Se trata básicamente de evaluar, por ejemplo, la importancia que tiene el transporte marítimo en los procesos de importación y exportación; alrededor del 80% del volumen mundial, comprendiendo en ese sentido, que los menores costos y la mayor capacidad de espacio, hace que sea el tipo de transporte más utilizado, aunque no, el de mayor velocidad.
Entrando en el mundo de las economías que han emergido en el actual escenario de la multipolaridad, y verificando la importancia de las rutas comerciales del continente asiático, se puede mencionar la importancia del estrecho de Malaca, (entre Singapur y Malasia) posicionado como la autopista del mar con el mayor volumen de transporte y tránsito del comercio, que dinamiza y une las principales economías asiáticas. Saber que allí confluyen importantes mercados como son: China, Corea del Sur, Japón, Malasia, Tailandia, el sur de Asia, el sudeste con el Oriente próximo y Europa, y que ello refleja aproximadamente el 60% del comercio marítimo mundial, (UNESCO fuente oficial) resulta de vital interés a la hora de comprender la reconfiguración de la economía global, la cual refleja una dinámica constante en los procesos de importación y exportación de bienes manufacturados.
Analizar el comportamiento y auge de las exportaciones e importaciones comerciales de países superpoblados como lo son: China, India e indonesia, traduce el hecho de saber que muy probablemente en el corto o mediano plazo, pasarán a ser superpotencias que sobrepasarán con creces a las tradicionales potencias occidentales: Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Italia y Francia. Se trata de modelos de economías que ha eclosionado en el escenario internacional de una forma vertiginosa, si se toman en cuenta sus potenciales en el área de la industrialización y manufacturación de productos: software, servicios informáticos, inteligencia artificial, robótica, nanotecnología, biotecnología, la ciencia de los materiales y el almacenamiento de energía.
Otras economías de la región asiática como son: Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán, exhiben calidad y cantidad, con innovaciones importantes en la cadena de valor, pero añadiendo a nivel de recursos y en la operatividad de sus procesos productivos, una disminución importante de los costos de producción, lo que hace que sean evaluadas como economías con ventajas comparativas y competitivas de gran importancia. Obsérvese el siguiente gráfico que muestra las proyecciones de crecimiento y el mayor posicionamiento de las economías emergentes, pudiendo en los años venideros, desplazar de manera significativa a las economías desarrolladas tradicionales.
Se mencionan a continuación, algunos ejemplos relacionados con ventajas competitivas de países pertenecientes al continente asiático, con el objetivo de observar las capacidades resaltantes y aspectos diferenciales que hacen posible su extraordinario prestigio a nivel de crecimiento sustentable y en los procesos de innovación tecno-científicos.
China: Segunda economía del planeta, su secreto radica muy probablemente en sus niveles de competitividad. Siendo capaz de vender grandes cantidades y exhibiendo importantes niveles de productividad, tiene la capacidad de fijar precios menores, los cuales no pueden llegar a tener sus competidores.
India: Hoy en día se puede decir que es un gigante económico, militar, cultural y tecnológico. Una ventaja fundamental es que, siendo un país con más de 1.300 millones de habitantes, la mitad de su población tiene menos de 25 años, lo que la convierte en el país más joven del mundo, poseyendo a su vez, una fuerza de trabajo más barata que China.
Indonesia: Uno de los principales mercados de los llamados “tigres asiáticos”. Es la mayor democracia islámica y el mayor archipiélago del planeta, lo que suministra vías fluviales alternativas a través de las cuales se transportan mercancías.
Corea del Sur: País que experimentó en menos de una década, uno de los mayores progresos económicos registrados en la historia de la humanidad (del mundo rural-agrario al industrial-tecnológico). Hoy en día, es el principal productor en la industria naviera, de telefonía inteligente, de tabletas, de pantallas de plasmas y focos led.
Malasia: Actualmente, encabeza la producción de aceite de palma, caucho y estaño, y su industria manufacturera ocupa las mejores posiciones a nivel de exportaciones de semiconductores, aparatos eléctricos y paneles solares fotovoltaicos que permiten un mayor ahorro energético sin emitir ruido ni contaminación ambiental.
Singapur: Posee consolidadas medidas en materia de comercio e inversiones internacionales, empleo y mercado de trabajo. Se trata de una pequeña economía con similitudes a las economías de Dinamarca y Holanda. Su acreditado y competente sector público, su cualificada fuerza laboral, diversidad e infraestructura, la posicionaron en el 2020 como la economía más competitiva del mundo, según el Ranking de Competitividad Mundial IMD.
Vietnam: Con una agricultura que representa de por sí una ventaja competitiva, el núcleo de su economía y un pilar fundamental ante los altibajos económicos sobrevenidos. Su latitud, condiciones y recursos naturales hacen de Vietnam un país con una producción similar a la de Centroamérica: arroz, caña de azúcar, café, yuca, frijoles, maíz, maní, especias, legumbres, etc. Su industria de la confección, el calzado, el cemento, los fertilizantes químicos, la maquinaria, el vidrio, neumáticos, teléfonos móviles y samartphones, también resaltan a nivel internacional.
Finalmente se concluye, que las economías asiáticas no solo han estado situándose como líderes mundiales, sino que, en el futuro, pudieran llegar a ser, por encima de las economías desarrolladas de vieja tradición, el futuro de la producción y la sustentabilidad, dando lugar a un reacomodo del actual escenario logístico a nivel de producción, transporte y comercialización de bienes industrializados.