Nuevos paradigmas: el home office llegó para quedarse

La pandemia del nuevo coronavirus hizo que la vida cotidiana de muchos de nosotros cambiara. Si antes trabajar en casa era un privilegio de pocos, hoy se ha vuelto la obligación de muchos. ¿Cómo adaptarse a esta nueva rutina? ¿Cuáles son las principales diferencias entre trabajar en casa y en una oficina? ¿Cómo mantener la productividad?

A pesar de que nos encontremos dentro de nuestros hogares, debemos tener en cuenta ciertas precauciones si queremos mantener un orden en nuestras tareas:

1) Crea tu propio espacio de trabajo

En casa estamos cómodos, en nuestro espacio, y la tentación de distraernos puede ser mayor. Para aumentar la productividad en home office, debes crear tu propia oficina.

Escoge una habitación o un rincón sólo para trabajar (si tuvieras una buena exposición solar, mejor). Monta la “oficina” a tu gusto con los elementos esenciales para tu día de trabajo. Trabajar en la cama, aunque puede parecer tentador, no es lo más recomendado, pues es un espacio asociado al descanso y puede reducir tu productividad.

2) Define tu objetivos

Establecer metas diarias te va a ayudar a que te enfoques en tu trabajo. Procura que estos objetivos sean realistas y no te cohibas de anotarlos en un papel, así cuando termines, los tache con gusto.

3) Define un horario

Una de las ventajas del teletrabajo es la flexibilidad de horario de los trabajadores. Parece que podemos organizar nuestro día como nos convenga. Sin embargo, recuerda que todos los trabajos tienen un plazo de entrega y que este debe ser cumplido.

Un ejemplo: si necesitas de una mañana para tratar asuntos personales y tienes un plazo que cumplir, dedica al proyecto algo de tiempo la tarde o la noche anteriores. De esta manera, puedes aprovechar el tiempo libre con calma.

4) Haz pausas tácticas

Aunque te encuentres solo en casa, no te olvides de hacer pausas para descansar y recuperar energía y concentración. Quien trabaja en una oficina siempre encuentra motivos para hacer ”pausas tácticas”, como la señal de un colega para beber café o comer algo.

Cuando estás en régimen de teletrabajo puedes hacer lo mismo. Aprovecha para ir a tomar un poco de aire al balcón o al jardín.

4) Acondiciona tu espacio para videoconferencias

Debes contar con tu propia “escenografía” a la hora de una reunión de emergencia o una cita online con un cliente. Asegurate de que detrás de ti se encuentre un área de la casa donde la gente no va a pasar como una pared con cuadros o una biblioteca. También asegúrate que no tenga nada que te vaya a avergonzar (mejor que nadie vea tu colección de Trolls o aquel viejo afiche de los Backstreet Boys).

5) Vístete como si fueras a salir

No es necesario escoger tus mejores pantalones, tu mejor camisa o los zapatos más bonitos. Lo importante es evitar quedarte en pijamas. Haz lo que harías normalmente en los días que vas a trabajar a la oficina. El objetivo es ayudar al cerebro a no quedarse perezoso y hacer el clic para entrar en modo trabajo.

6) Mantén contacto con tus colegas:

Puedes que no estés en la oficina, pero esto no significa que no mantengas contacto con tus compañeros. Procura hablar con ellos y compartir ideas sobre los proyectos que están desarrollando, sea por mensaje o por videollamada. La tecnología es particularmente útil para mantener los vínculos.

7) Home office con niños

Para quien trabaja en régimen de teletrabajo y tiene niños a su cargo, le toca poner el doble de esfuerzo. Debe establecer horarios, mantener la rutina de los niños, preparar comidas y meriendas a las horas habituales, limitar el uso de dispositivos electrónicos y hacer actividades diferentes todos los días para mantenerlos interesados a lo largo de los días.

8) Desactiva las notificaciones del celular

Durante el home office, estar con el celular en todo momento puede hacer mucho mal. El celular puede terminar atrasando más tu productividad. Basta desactivar las notificaciones o recurrir a aplicaciones que regulan nuestro tiempo en las redes sociales. Recuerda que el celular debe ser un aliado, no un enemigo.

Como ya ves, el teletrabajo es un régimen que puede traer ventajas tanto para el trabajador como para la empresa. Al trabajador le ofrece flexibilidad, pero también estimula la responsabilidad. Por otro lado, una empresa que esté familiarizada con esta forma de trabajo puede actuar más rápido, en situaciones de emergencia.

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